Los tres tipos de personas que hay en el mundo

"No importa cuantas veces nos caigamos sino cuantas nos levantemos"

Las cualidades de ser lider en la empresa del siglo XXI – 2ª parte

Sensibilidad: Ver con el corazón

El anillo de compromiso



Los tres tipos de personas que hay en el mundo




"Recuerda hay tres tipos de personas en el mundo…


1.- Las que hacen que las cosas sucedan.

2.- Las que miran como suceden las cosas.

3.- Las que se preguntan qué es lo que sucedió."

Generalmente somos educados para ayudar a que otros hagan que sucedan las cosas, no se nos instruye para desarrollar nuestra riqueza interior y convertirnos en personas del primer grupo. Lamentablemente el sistema educativo y social está planteado de esta forma.


¿Y que hay que cambiar para pertenecer a un equipo de personas tan importantes e ilustres? ¿Donde se paga la colegiatura para entrar a formar parte de esta selección? La mala noticia es que eso no ocurre en ningún sitio, no existe esa ventanilla donde entregar nuestro formulario relleno con nuestros datos que nos convierta en el grupo de los elegidos.

La buena noticia es que efectivamente no existe dicha ventanilla, no hay un lugar donde apuntarse, solo entrarán a formar parte de él quienes decidan remangarse y ponerse manos a la obra luchando por sus sueños, por hacerlos realidad pase lo que pase, suceda lo que suceda, y lucharán hasta el final visualizando en sus mentes que un día esos sueños serán algo más que imágenes en su cerebro y serán algo real como siempre lo fueron dentro suyo.

Esas personas son las que integran el primer grupo del que hablábamos; son los que hacen que las cosas sucedan; son los que se enfrentan a sus miedos y los superan; sn los que de noche vencen los temores de que las dificultades puedan derribarlos, de que pueden desfallecer, y lo hacen por un solo motivo, porque creen firmemente en la belleza de sus sueños, y los desean con tanta energía como el que está casi ahogado desea un soplo de aire para respirar mientras se debate bajo las olas por salir a flote.

Tú decides si deseas pertenecer al primer grupo o no, pero lo mejor de todo es que si por fin decides integrarte y formar parte de este equipo, nadie puede impedirlo. Pero que si decides no luchar por esos sueños y ver como otros lo hacen realidad, tampoco nadie puede impedirlo. Es tu decisión. Te esperamos, necesitamos la energía que emanan tus sueños para hacer que el mundo avance, y sabemos que si quieres, puedes.

Por último solo te diré que en cuanto decides formar parte de uno de los dos equipos, empiezas a reconocer a los que llevan la misma camiseta que tú, empiezas a darte cuenta que quien está a tu lado habla tu mismo idioma, pero a los del grupo de los hacedores solo pueden identificarlos otros hacedores, pues hablan un idioma diferente que solo es reconocible por quien ha entrado en el equipo.

Las cualidades de ser lider en la empresa del siglo XXI – 2ª parte

En esta segunda parte vamos a ver otras cualidades que debe tener un verdadero líder en las empresas del Siglo XXI.
En la primera parte veíamos algunas muy importantes:

* Capacidad de decisión
* Ser un soñador incorregible.
* Es un entusiasta permanente.
* Es el primero en tomar acción.
* Siempre está en el frente de batalla.
* Es proactivo como forma de ser.


Ahora vamos a enfocarlo con otra perspectiva que aporta nuevos detalles que deben completar la personalidad y el carácter de quien quiera lidera a grupos tanto de trabajadores, o de personas en general.


Empatía: Para que un grupo de personas sienta que debe seguir a alguien, que esa persona merece la pena emularla y pisar donde pisa, debe existir una empatía manifiesta, ya que de lo contrario lo que podemos encontrar es una distancia que dificulta la identificación con sus valores y con sus acciones. Es capaz de ponerse en sus zapatos y tratar de ver el mundo desde su perspectiva para comprender mejor a la persona y no limitarse a juzgar lo que ve u oye.

Humildad: Estoy harto de ver por el mundo personajes que se autoconsideran lideres porque mandan, y nunca mejor dicho, a un grupo de empleados, de distribuidores, o de personas en general. Tremendo error, el ego les ha derribado de lo que podría ser su liderazgo. Quizás en su día lo fueron, pero el ego se les ha inflado de tal manera que ya no sirven de ejemplo, y solo le seguirán mientras mantenga la posición de jefe ante un asalariado, y nuca como ejemplo a seguir. La humildad es una de las cualidades más difíciles de cumplir por el verdadero líder, pues debe mantenerse delante del grupo aun sabiendo que puede haber docenas, cientos o miles o millones de personas que le siguen, que le escuchan, y que hacen cualquier cosa que el diga o promocione y al mismo tiempo ser capaz de seguir siendo humilde y no sentirse superior a ninguno de ellos.


El verdadero líder es humilde independientemente de su capacidad para atraer masas que le sigan, pues sabe que es uno más, y está convencido que ir al frente de ese grupo es un privilegio y una responsabilidad ante la cual no puede dejar que el ego de ver que los demás le toman de referencia se le suba hasta sentirles inferiores por seguirles. Hay una frase que me encanta que dice que las puertas que abre el líder siempre son muy bajitas.

Actitud Mental Positiva: Ya se que es una frase muy hablada desde hace décadas pero aunque he tratado de buscar un sucedáneo para cambiarla, creo que estas tres palabras son las que mejor reflejan la idea que quiero transmitir.


No se trata de ser positivo exteriormente sino interiormente. No se trata de aparentar serlo sino de convertir nuestra forma de pensar en una maquinaria que siempre piensa en positivo, que nunca se enfoca en la parte negativa, que ante las dificultades y los problemas, ve siempre la oportunidad que encierran y pone todo su esfuerzo mental en perseguir esas oportunidades. Que mientras todos los demás se deprimen y bajan su energía al encontrarse dichos problemas, el líder es capaz de ver las soluciones y contagiar a los demás de su enfoque y visión. Y la experiencia me ha demostrado que eso se puede entrenar hasta desarrollarlo.


Sabe escuchar: Oír es algo que todos nacemos sabiendo hacer, pero escuchar es algo muy diferente a pesar de que la creencia popular es que ambas cosas son lo mismo.


Un verdadero líder debe aprender a escuchar y sobretodo convertirse en un experto en que los demás sientan que son escuchados, y para ello debe practicar lo que se denomina la escucha activa, esa que se desarrolla cuando uno se preocupa e interesa de lo que le sucede a los demás.

Todos hemos tenido la experiencia en conversaciones con personas incluso con las que nunca habíamos hablado antes, y hemos podido percibir como nos escuchaba poniendo atención e interesándose por lo que le contábamos haciéndonos multitud de preguntas, y por otro lado también todos hemos pasado por la experiencia de quien al contrario que el caso anterior, hemos estado contándole algo que considerábamos importante a una persona, que nos iba diciendo “si, si, si…” pero con el convencimiento de que no nos estaba haciendo ni caso a pesar de “hacer que nos escuchaba”. La diferencia la conocemos todos, y el líder no puede permitirse el lujo de convertirse en una persona del segundo tipo.

Hace sentir valiosos a los demás: En la sociedad actual cada vez más se tiende a ir cada uno a lo suyo sin preocuparse de lo que le ocurre al resto, y eso nos lleva a una situación de aislamiento emocional que nos perjudica la autoestima y finalmente nos impide que seamos lo mejor que podríamos ser. Adicionalmente a esto, hay una especie de conciencia colectiva que nos obliga a quejarnos de todo como si de un deporte se tratara.

El líder de la sociedad de este siglo es una persona capaz de ver en cada uno una serie de cualidades que ni siquiera ellos mismos son capaces de ver. Tiene un enfoque de búsqueda constante en cada persona con la que tiene relación, para poder encontrar esas características que alabar y elogiar, y de inmediato decírselo y agradecérselo, haciendo sentir importante y valiosa a la otra persona. De esta manera logra que los demás crezcan desde dentro por el reconocimiento que han recibido y eso se valora con gratitud.

Hace tiempo leí una frase que decía que “El mayor bien que podemos hacer a una persona no es compartir nuestra riqueza con él, sino revelarle la propia riqueza que lleva dentro”.


Nunca se rinde: Y finalmente la que podríamos decir que es una de las cualidades que más sorprende es que cuando aparecen las verdaderas dificultades, y esos problemas persisten a pesar del esfuerzo hecho, y pasan los días y nadie en el grupo es capaz de ver la luz al final del túnel, el líder sigue siendo incombustible y sigue adelante. Es ese tipo de persona que no le importa cuantas veces se caiga porque siempre vuelve a levantarse apoyado en esa fe ciega que tiene en lo que hace, y pase lo que pase, NUNCA SE RINDE. Insisto, PASE LO QUE PASE, NUNCA SE RINDE. Y esa actitud es contagiosa ya que infecta de fe a los que le rodean y genera una energía nueva en donde ya solo existía el agotamiento y la desesperación.


Es capaz de poner en práctica lo que los corredores profesionales de maratón llaman “el kilómetro extra” que es ese esfuerzo que se pone cuando las fuerzas ya se han agotado y están al borde del desfallecimiento, es una energía que no se sabe de donde sale pero que aparece cuando, solo por convencimiento personal, se pasa ese límite en el que es casi seguro que se desfallezca. Y el líder conoce esa energía que le nace como digo del convencimiento personal que tiene y que nada exterior es capaz de robarle.

Espero que todo lo que he resumido en estos dos artículo los ayude a mejorar, a superarse, y a tener un mejor liderazgo en sus organizaciones, ya que cualquiera de las cualidades que he descrito pueden aprenderse y practicarse, no es necesario nacer con ellas, aunque lo que si es necesario tener es la decisión para aprenderlas y persistir hasta dominarlas, pero la mala noticia es que el verdadero dominio no llega nunca, y un líder del siglo XXI sabe que siempre podrá mejorarlas.

"No importa cuantas veces nos caigamos sino cuantas nos levantemos"


Cuando escuché esta analogia que les traigo hoy, me supuso un impacto mental que nunca he podido olvidar, ya que la costumbre social es pensar constantemente en que nada nos derribe, en que nada nos haga doblar la rodilla, en ganar cada batalla, sin embargo es un error de enfoque ya que lo que importa no es tanto cuantas veces caemos sino que siempre nos volvamos a levantar, no es ganar cada batalla sino ganar la última que da la victoria final al ganar la guerra.La ley se llama de la pelota ya que si pensamos en una pelota que la tiramos contra el suelo, siempre rebota, y aun cuando la estamos haciendo caer, siempre se levanta, y nosotros debemos ser como una pelota que si se cae, se levanta, y si se vuelve a caer, se vuelve a levantar, y que por muchas veces que se caiga, siempre se vuelve a levantar.

Mientras nos volvamos a levantar, seguiremos estando vivos y no habremos perdido, seguiremos siendo ganadores a la espera de la última batalla.

Las cualidades del lider en la empresa del siglo XXI - 1ª parte



Un líder es una persona que jamás puede autoproclamarse a si mismo como tal, sino que son sus cualidades y sus acciones las que le llevan a que los demás le consideren así siguiéndole.
Cuando oímos la palabra “líder” podemos percibir una sensación muy concreta, y aunque todos pensamos que entendemos lo mismo, la realidad es que sin embargo este vocablo ha sido tan manoseado que actualmente ha sido despojado del verdadero valor que intrínsecamente ha tenido desde mucho tiempo atrás.

Pero analicemos lo que significa y apliquémoslo a la empresa. He escuchado muchas definiciones de esta palabra a lo largo de los años, pero partiendo de que un líder jamás puede autoproclamarse a si mismo sino que son los demás los que lo hacen siguiéndole, voy a seleccionar tres que creo que definen bastante bien los valores que se supone que es el verdadero liderazgo y que son las que trato de hacer propias desde hace años.


La primera me la dijo un amigo del que he aprendí muchas cosas sobre calidad y servicio, Según él,
el verdadero líder es aquel capaz de levantarse cuando los demás se agachan por el ruido de las balas y a pesar del miedo que pueda tener, superarlo y avanzar hacia donde él cree que el grupo debería dirigirse demostrando que el avance es posible.

La segunda se la atribuyen al ex-secretario de estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger y dice así:
La tarea del líder es mover a su gente desde donde se encuentra hacia donde no ha estado. El público no comprende plenamente el mundo hacia donde va. Los líderes han de invocar una alquimia de visión grande. Aquellos que no lo hagan, serán juzgados como fracasos, aunque gocen de gran popularidad por el momento”.

Por último, la tercera definición es en un lenguaje muy coloquial pero muy explicito:
“Líder es aquel que es capaz de levantar su cabeza por encima de la de los demás poniéndose al frente, y a pesar de los tomates que le puedan lanzar por ese único motivo, sólo se preocupa de quitárselos y seguir adelante persiguiendo un sueño y creando el camino que demuestre y permita a los demás que es posible”.

Pero ¿Qué cualidades hay escondidas en estas frases que son las que definen a un verdadero líder? Veamos algunas de ellas:

Decisión: Esta me encanta porque da relevancia a un hecho que todos conocemos y es que cualquiera que destaque en la sociedad actual, inmediatamente será atacado, y de ahí la paradoja de “los tomates” como si de un teatro antiguo se tratase, pero incluye en ese líder la firmeza de decisión de aceptar que ocurrirá y que en vez de enfrentarse a quien se lo ha tirado, simplemente se limpiará y seguirá hacia delante persiguiendo un sueño. Y es precisamente esa palabra una de las que deben tener como propia los verdaderos líderes: Sueños.

Soñador: En la empresa actual, o mejor dicho en la sociedad actual, y por tanto queda incluida la empresa en general, soñar es un vocablo que es sinónimo de no estar con los pies en la tierra, de no tener bien asentadas las capacidades intelectuales, de no haber madurado lo suficiente, sin embargo el líder debe ser un soñador, debe ser capaz de crear, creer y por supuesto de soñar en grande, y ver lo que los demás no ven creando un nuevo enfoque hacia donde dirigir la empresa o el grupo, y entusiasmar al resto con su visión.
Podemos recordar las palabras de Martin Luther King “He tenido un sueño” que corrieron como pólvora por la sociedad americana contagiando ese sueño a sus conciudadanos.

Entusiasmo: El líder debe ser una persona que además de tener esa visión de los sueños hacia los que se dirige, tiene que ser capaz de contagiar a los demás de su confianza en que es posible lograrlos, pero no un día concreto contándoselo al grupo, sino que debe vivirlos con tal intensidad y tener un convencimiento interno de tal envergadura, que cada vez que habla sobre ello, todos puedan percibir su deseo, su emoción, su visión, su convencimiento con tal pasión que no solo se dan cuenta de inmediato que cree firmemente en ellos, sino que se contagian de su energía y fe en el proyecto viéndose arrastrados al mismo.

Siempre el primero: Otra cualidad que va inmersa en la propia palabra de liderazgo es que siempre es él quien va el primero, siempre es él quien va al frente del grupo, abriendo el camino para que los demás puedan avanzar, demostrando cual es la zona libre de minas y arriesgando en las zonas oscuras para explorar lo desconocido hasta poder abrir la senda por la que los demás continúen sin riesgo.


Conozco muchos empresarios de la vieja escuela, que se consideran a si mismos líderes, pero que sin embargo se mantienen en la retaguardia diciendo a sus equipos lo que deben hacer y haciendo balance de los resultados para evaluar si la estrategia fue correcta. El verdadero líder es el que sale a la calle y prueba sus teorías sufriendo en carne propia los errores de dichos planteamientos, separando el grano de la paja para que los demás puedan ser mucho más eficaces. La mayoría de los emprendedores del Siglo XXI están en esta clasificación.

Siempre en el frente de batalla: Otra cualidad imprescindible del verdadero líder es su falta de distancia con la realidad. Es una persona que no se arruga en mantenerse activo junto a su gente, estando inmerso diariamente en el avance de la organización o grupo que se supone lidera para conocer el pulso y el ánimo que hay en las personas de dicho grupo, y de esta forma adelantarse a los problemas intuyéndolos, y en caso de que la energía o la fe decaigan por las dificultades del camino, ser el primero en ponerse al frente y enfrentar las dificultades

Proactivo: Cualquier persona que lidere una organización o una empresa no puede quedarse esperando a ver que ocurre, sino todo lo contrario, deber convertirse en un ser proactivo y adelantarse a lo que ocurra previendo como si de una partida de ajedrez se tratara y generando acción antes que el resto. Aquellos que se mantienen siendo reactivos siempre dependerán de lo que ocurra, mientras que el verdadero líder es que la que hace que ocurra.

En la segunda parte completaremos esta lista con otras cualidades igualmente imprescindibles que junto a las que acabamos de ver, definen a ese verdadero líder que hace avanzar a las empresas de este Siglo XXI, mientras nos quedaremos con la frase que siempre repito y que es la base del éxito del verdadero líder, que es la de que nunca dejas de seguir SOÑANDO EN GRANDE, no nos conformemos con menos.

Tres pequeños árboles

La suerte y la mala suerte



Esta historia la conozco hace tiempo y me gusta porque refleja que nada es lo que parece, sino que todo tiene muchos matices y puede ser bueno o malo dependiendo de las circunstancias que lo rodean y dependiendo del momento en que ocurren. Es un buen cuento para reflexionar.


Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo:

- ¡Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
- ¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...

A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.

- ¡Padre, que suerte! -exclamó esta vez el muchacho- nuestro caballo ha traído otro caballo.
- ¿Por qué le llamas suerte? -repuso el padre-. Veamos que nos trae el tiempo...

En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se rompió una pierna.

- ¡Padre, que desgracia! -exclamó ahora el muchacho-. Me he roto la pierna!.

Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:

- ¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...

El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que lloraba de dolor en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo. El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.

La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y es tan paradójico su desarrollo, que a veces lo que creemos malo se hace bueno y lo que creemos bueno se hace malo. Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo tener confianza, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas si sabemos aprovecharlo.

Sensibilidad: Ver con el corazón


Ya he citado anteriormente a Miguel Ángel Cornejo, y vuelvo a repetirlo, es una de las personas que más admiro en el campo del desarrollo personal, la excelencia, la motivación de personas y equipos y el liderazgo. Le he escuchado personalmente en varias ocasiones y son conferencias que guardo en mi corazón como un tesoro, he leído bastantes libros y artículos suyos, y tengo varias conferencias en audio que habré escuchado más de cien veces.
Hoy les traigo una historia suya, una cualquiera. La he leído en más de diez ocasiones pero que me encanta por lo que palpita en ella. Es una historia breve pero muy intensa, al mismo tiempo que sensible.

"Sensibilidad: Ver con el corazón" David era un chico muy entusiasta y responsable, y aun cuando había participado en el equipo de fútbol con singular compromiso, no había ascendido al primer equipo.

Al principio fue objeto de burlas por parte de sus compañeros, pero con el tiempo la ironía se convirtió en admiración por su lealtad mostrada al grupo, su entrega incondicional y su sincero reconocimiento para sus compañeros, pues siempre identificaba alguna singular característica en cada uno de ellos
El entrenador apreciaba el espíritu que David constantemente inyectaba al grupo. Incluso cuando no le diera la oportunidad de jugar, pareciera que ya era activo fijo de las reservas.

De vez en cuando, a David y a su padre se les veía del brazo charlando por el campo de prácticas. Sorprendían por el interés y entusiasmo con que se comunicaban, en una escena de franca camaradería; el entrenador no conocía al papá de David, pero imaginaba que eran entrañables amigos.

A media temporada, cuando la contienda estaba en su punto más crítico, llamó a todos la atención la ausencia de David. El entrenador telefoneó a su casa y David, entre sollozos, se disculpó pues su padre acababa de morir: "Entrenador, no podré asistir en un par de días, pero le prometo estar listo para el próximo sábado", y agregó: "Me gustaría pedirle un favor, déjeme jugar ese partido, para mí es muy importante".

El entrenador dudó un momento, pues pensaba alinear, ante ese rival en especial, al cual nunca había logrado derrotar, a sus mejores muchachos, pero dadas las circunstancias, pensó que tal vez un par de minutos no tuvieran consecuencias negativas si jugaba David.
El día del partido, David llegó más temprano que de costumbre recorrió, en soledad, el estadio, parecía que estuviera, una vez más conversando con su padre. Finalmente llegó la hora de iniciar el partido.

David ocupó, por primera vez al inicio de un encuentro, su posición; el entrenador pensaba "unos cuantos minutos y lo cambio no me puedo arriesgar".

David recibió el balón, empezó a desarrollar un juego sorprendente; se movía por toda la cancha; armaba jugadas haciendo participar a todo el equipo; logró eslabonar dos importantes pases para que otros compañeros anotaran gol; defendió, atacó animó, en fin, David era un desconocido que ahora jugaba como un auténtica estrella, y en el momento decisivo, fue él quien anotó el gol del triunfo; por primera vez supo del reconocimiento de la tribuna y de las felicitaciones calurosas de sus compañeros, gracias a él había logrado, por primera vez, vencer a su temible rival.

Ya en las regaderas, el entrenador buscó a David y le preguntó: “¿Qué pasó contigo?, jamás habías jugado así. Tu movilidad, visión del campo, la forma en que armaste el juego, nunca lo habías hecho, ¿qué fue lo que te sucedió?".

David se quedó pensativo y con una profunda mirada, que más que ver al entrenador, parecía contemplar el infinito, contestó: "Hoy fue la primera vez que mi padre me vio jugar, él era ciego de nacimiento".
No hay dudas de la fuerza del corazón, hoy científicamente denominada inteligencia emocional.

No hay test intelectual que pueda medir la determinación de un ser humano, su compromiso de vivir, su deseo de realizar sueños. La lección que nos da David es que su padre jamás murió, sino que seguirá viviendo dentro de él, y seguramente su papá le enseñó a ver con los ojos del corazón, que son los más difíciles de abrir.

Algunos seres humanos mueren sin haber despertado nunca, y solamente cuando el corazón comprende, el individuo va al encuentro de la sabiduría.

Lo importante es ver con esa sensibilidad que puede sentir el corazón humano. Piense usted un momento, ¿puede escuchar el latido de un corazón?, ¿las emociones del ser que ama?, ¿lo que le intriga?, ¿el miedo?, ¿la ausencia?, ¿la soledad de los seres que lo rodean? ¿Por qué no a partir de hoy procuramos escuchar las emociones de los seres que amamos y que nos rodean?

Abra, finalmente, el sentido más hermoso del hombre: su propia sensibilidad.

La última gota

Vivir con pasión


Hace mucho que oí una frase que atribuyen a Picasso (y no voy a ser yo quien diga lo contrario), que dice: "Un pintor es aquel que pinta lo que vende; un Artista es aquel que vende lo que pinta", y precisamente eso es de lo que quiero hablarte hoy, de la pasión de hacer lo que uno siente, de sentir lo que uno hace.

Uno en la vida puede dedicarse a muchas cosas, y de hecho vivimos en un momento de cambio continuo y eso nos obliga a lo largo de la vida a cambiar de actividad incluso varias veces a lo largo del tiempo, pero lo que no debemos de olvidar es que independientemente de cual sea la profesión o actividad a la que nos dediquemos, del país en que residamos, o del tipo de vida que llevemos, deberemos hacerlo con pasión.

Yo personalmente he pasado por diferentes etapas en mi vida, tanto personal como profesionalmente, y en determinados momentos he necesitado hacer cosas que no me resultaban demasiado agradables pues hay situaciones que obligan a darle prioridad a comer y a cubrir las necesidades básicas, y en ese momento no nos planteamos si es nuestra vocación o no, pero quitando esos momentos de dificultad, estamos obligados a enfocar nuestra vida hacia aquello que nace en nuestro corazón , aquello que nos emociona, aquello que sentimos como propio, que nos llena de luz al hacerlo, que vivimos con intensidad, aquello que sabemos que desde niños nos atrajo y que a pesar de los años, sigue dormido en nuestro interior.

Vivir con pasión no es una elección, es una obligación hacia nosotros mismos, es un deber que estamos obligados a cumplir. La vida no nos enseña esto ni en la escuela, ni siquiera lo hacen la sociedad o la familia, y por supuesto que no es ni fácil ni sencillo conseguirlo, pero es imprescindible orientar nuestros esfuerzos hacia ese objetivo si cuando lleguemos al final del camino y miremos atrás, queremos ver una senda llena de luz, de color, de ilusión, un camino del que estemos verdaderamente orgullosos de haberlo recorrido.

La vida sin pasión no es nada, es una condena que nos obliga a vivir en una celda mental en donde todo es en blanco y negro, sin sonidos ni percepciones de los sentidos.

Si en cambio podemos dedicarnos a lo que nos llena de ilusión, cada día que pasa es un carrusel de emociones, cada mañana es un cofre de sorpresas en donde la intriga por descubrir que nos ha correspondido mantendrá al máximo nuestra alegría y motivación.

Todos conocemos gente gris, que ni sienten ni padecen (como se suele decir) y es por eso, vendieron su alma al tren de la vida, y la vida se lo compró por un bajo precio, y ahora no son sino esclavos de ese tren, pero la experiencia me dice que uno puede recomprar su vida, que el rumbo se puede cambiar, que podemos volver a poseer nuestros amaneceres y sentir que seguimos vivos.

Soy consciente que no es tarea fácil, como no lo fue para mi, pero te aseguro que es posible, que se puede, que si yo lo hice tu también puedes hacerlo, que no es algo que se realice en un día, pero que en un plazo corto de tiempo se puede cambiar todo, y aquí no valen excusas del tipo "es que soy demasiado viejo para cambiar"; "es que no tengo dinero" ; " es que no puedo romper los lazos que tengo con...". EXCUSAS, solo son excusas.


Ponte frente a un espejo y mírate a los ojos. Piensa en todo eso que te emociona, en la profesión que te gustaría tener si tuvieras una varita mágica; piensa en si sientes emoción al ver las personas que te rodean, y he dicho emoción, no cariño, pues el cariño nace incluso hacia personas a las que no queremos, solo es cuestión de tiempo; piensa si el trabajo al que te dedicas llena de energía o solo es una condena que cumples cada día, piensa si la ciudad en la que vives es la que soñabas, piensa en los amigos que tienes, en tu tiempo libre, en todas las cosas que conforman tu día a día, y decide si todo eso es lo que satisface tu corazón y si la respuesta es que estás viviendo una vida prestada, no lo pienses mas y decide cambiar.


Decide que tipo de vida te gustaría vivir si pudieras, donde, con quien, como te gustarían que fueran tus amigos, tus vecinos, el barrio donde residir, que hobys mantendrías en tu tiempo libre, etc. Defínelo con precisión y pon un plan de acción inmediato. Piensa en lo que necesitas saber, tener, o hacer para poder lograrlo y donde y como puedes conseguirlo, pero ponte en marcha hoy mismo hacia una vida llena de pasión, hacia una vida llena de energía.

Y a partir de ahí dedícale tiempo a recorrer ese camino que te lleve a una nueva situación donde puedas decir con orgullo que estás dedicando tu vida a tus sueños, y desde ese momento vivirás con pasión cada minuto que pase.

He aprendido


Les traigo hoy una serie de frases. No estoy plenamente de acuerdo con todas las afirmaciones, pero me ha gustado, asi que lo incluyo tal como es en el original.

He Aprendido… Que la mejor aula de aprendizaje esta a los pies de una persona mayor.

Que cuando estas enamorado, se nota.

Que cuando una sola persona me dice, “Tu me alegraste el dia”, me alegra el dia.

Que un bebe que se duerme en tus brazos genera el mas profundo senitmiento de paz.

Que ser bondadoso es mas importante que tener razón.

Que nunca debemos rechazar el regalo de un niño. Que el dinero no compra clase.

Que las pequeñas cosas de todos los dias hacen la vida tan espectacular.

Que bajo la coraza mas dura hay alguien que quiere ser apreciado y amado.

Que ignorar la realidad no cambia la realidad. Que cuando planeas vengarte de alguien, estas dejando que esa persona te continue hiriendo.

Que el amor y no el tiempo cierra todas las heridas.

Que la forma mas facil de crecer como persona es rodearme de gente capaz que yo.

Que todos con los que te encuentres se merecen que los recibas con una sonrisa.

Que no hay nada mas dulce que dormir con un bebe y sentir su aliento en tus mejillas.

Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de esa persona.

Que la vida es dura pero yo soy mas duro.

Que las oportunidades nunca se pierden; alguien tomará la que dejaste pasar.

Que cuando te amarras a tu amargura, la felicidad amarra en otro muelle.

Que debemos mantener nuestras palabras tiernas, porque mañana tal vez debamos masticarlas.

Que una sonrisa es una forma muy barata de mejorar la presencia.

Que no puedo decidir como me siento, pero si puedo decidir que voy a hacer al respecto.

Que mientras menos tiempo tengo disponible, mas cosas termino.


Juzgame por las huellas que dejo

El Ejecutivo y su hija


Érase una vez un ejecutivo muy ocupado con su trabajo. Todos los días llegaba tarde a su casa y tras saludar a su hija, se metía en el despacho a seguir trabajando. Su niñita de 5 años acudía a verle, porque deseaba estar con su papi, pero siempre la regañaba diciéndole que tenía mucho trabajo.

La historia se repetía una y otra vez, hasta que un día la niña al sentirse regañada de nuevo, en vez de irse, se volvió a su padre y le preguntó:

H: Papi, tú en tu trabajo, ganas mucho dinero ¿verdad?

P: Pues no, hija, gano dinero pero no mucho, por eso tengo que seguir trabajando en casa.

H: Papi, ¿Me podrías decir cuanto ganas en 1 hora en tu trabajo?

P: Hija, me haces unas preguntas... Por favor déjame que tengo muchas cosas que hacer.

Ante lo cual, la niña lejos de darse por vencida, volvió a preguntarle a su padre.

H: Papi, de verdad, dime cuanto ganas en una hora en tu trabajo

P: Si te lo digo, ¿me dejarás que siga? - Le preguntó inquisitoriamente el padre.-

H: Si, dímelo y me voy.

P: Pues... - y haciendo como que calculaba- aproximadamente unos 15 dólares.

H: Gracias. – dijo la niña marchándose de inmediato –

El padre se quedó desconcertado por la insistente pregunta de la niña, pero se puso de nuevo a trabajar, hasta que oyó un estruendo enorme que provenía del cuarto de su hija, por lo que se levantó enfurecido dispuesto a regañarla de nuevo, convencido que la niña había roto algo importante.

Cuando entró en el cuarto de la pequeña, vio que ella estaba en el suelo con la alcancia rota en mil pedazos y contando las monedas..

Justo cuando el padre iba a empezar a lanzar sus chillidos más feroces por lo que había hecho, la niña se acercó mirándole a los ojos y las manos llenas de monedas y le dijo:

H: Papi, toma este dinero.

El padre desconcertado, puso las manos y recogió el dinero que le daba su hija y le preguntó...

P: Pero hija, ¿por qué me das este dinero?

H: Papi, te compro una hora...

¿No tenemos tiempo para tener tiempo?


Hemos entrado desde hace algunas décadas en una vorágine de actividad que nos mantiene ocupados las 24 horas del día si se lo permitimos, y nos vamos a dormir cada día, con la sensación de que no hemos terminado lo que teníamos pendiente, y lo peor es que es cierto.

La vida en el final del pasado Siglo XX y comienzo de este apasionante Siglo XXI, se ha convertido en una espiral de continua acción que resulta imparable, hasta el punto de que no sabemos dónde han ido a parar esos ratos de ocio que antes teníamos, y no somos capaces de encontrar esos huecos para sentirnos dueños de nuestro propio tiempo, y escapar de la sensación de ser arrastrados por la corriente de agua de la vida descendiendo río abajo. ¿Que hemos hecho con nuestro tiempo?


La sociedad actual ha cambiado nuestra forma de vivir, absorbiendo nuestra privacidad y nuestros momentos de esparcimiento, incluso aquellos ratos que compartíamos con la familia, los hijos, los amigos, o hasta esos momentos en que simplemente nos dedicábamos a no hacer nada y nos quedábamos extasiados mirando una nube mecida por la brisa.

Pero reflexionemos realmente sobre lo que ha pasado.

- ¿Acaso ahora tenemos menos tiempo que antes?

- ¿Nos han quitado alguna de las 24 horas que tenían nuestros días?

No, por supuesto que no, lo que ha ocurrido es que hemos cambiado el orden de prioridades de nuestro tiempo.

“El tiempo de cada día es una suculenta tarta, y el problema es que empezamos repartiendo a los demás, y cuando queremos darnos nuestra ración... no quedan sino migajas, e incluso, si surge la ocasión, también sacrificamos éstas”

Aunque nos duela reconocerlo, esta es nuestra situación diaria, y el problema principal es que no somos consciente de ella.

Hace tiempo que leí en un libro de Stephen Covey un ejemplo muy grafico que ilustra esta situación, aunque no lo voy a reproducir literalmente sino con mis palabras, mi forma de expresarme, y por supuesto, mis comentarios, que tratan de dar valor añadido:

Imagina que tenemos un bote de cristal de esos grandes, totalmente vacío, y aparte tenemos cinco recipientes llenos de piedras de diferentes tamaños: en el recipiente 1 solo tenemos arena, en el 2 tenemos piedras realmente chiquititas, en el 3 otras piedras pero de un tamaño un poco mayor que llamaremos pequeñas, en el 4 otras piedras medianas y en el 5 las piedras más grandes.

¿Cuál es el orden más apropiado para llenar el bote? Si empezamos con el bote 1, o sea con la arena, luego con las piedras del 2 y así sucesivamente, llega un momento en que no somos capaces de meter ni una sola piedra más y se nos han quedado la mayoría de las piedras grandes fuera, y aunque nos empeñemos NO CABEN MÁS.

Esas piedras grandes son los principios, los valores de tu vida, las metas a largo plazo, el tiempo para el desarrollo personal, el tiempo para estar con la familia, todos nuestros sueños, etc.

La paradoja de esta historia es que igual que en la vida, debemos empezar por las cosas más importantes, o sea las del recipiente numero 5, y después las del 4, y sucesivamente del 3 y 2. Pero cual es nuestra sorpresa que en el mismo recipiente, ahora nos han cabido más que antes, e incluso si ahora echamos la arena, todavía podemos conseguir que quepa entre los huecos, y aunque parece que esta definitivamente lleno, aun nos queda sitio para echar un poco de agua que complete las separaciones que no llenan las piedras.

¿Cuál de las dos formas ha conseguido mejores resultados?

Las principales conclusiones son, por un lado que nadie nos enseña que el tiempo es un bien escaso, y que aunque es nuestro mejor recurso, no es ilimitado pues no estaremos aquí para siempre, y que algún día de pronto se agotará, sin avisar, y, todo lo que no hayamos hecho, se quedará sin hacer, y por otro que hay métodos de poder administrar nuestro tiempo y nuestras prioridades, y que eso se puede aprender por cualquiera, sin necesidad de tener una cualificación universitaria, pudiendo tomar el control definitivo sobre nuestras vidas.

Si no programas tu tiempo, la vida lo utilizara a su manera sin contar contigo...

Estamos entrando en una nueva era, y tenemos que cambiar la forma de administrar nuestro tiempo, tenemos que empezar por poner las piedras grandes al principio o nunca habrá sitio para ellas.

¿Pero cual son nuestras piedras grandes?

Esa es una gran pregunta y aunque no puedo responderte en un par de líneas, te adelanto que lo tiene que descubrir cada uno mirando hacia su interior, pero se me antoja que algunas de ellas podrían ser:

- Tiempo para la familia;
- tiempo para los hijos;
- tiempo para el desarrollo personal;
- tiempo para la reflexión...

... Quizás en tu vida haya otras prioridades que yo no he puesto, ¡no las dejes aparte!

Piensa lo que seria de tu vida si alcanzaras al menos el 30% de esos sueños que duermen en tu corazón; ó si pudieras dirigir tu vida sintiendo que el timón esta en tus manos y nadie puede obligarte a variar ese rumbo; ó si pudieras cumplir todas las promesas que le haces a tu familia de pasar juntos ciertos momentos especiales, o de dedicarles a tus hijos determinadas horas a la semana.

Todo depende de ti, y solo de ti.

Y por ultimo, recuerda que si no programas tu tiempo, la vida lo utilizará a su manera sin contar contigo, y estas áreas de tu vida nunca encontrarán su pequeño espacio, y antes o después te arrepentirás de cómo has vivido.

Como pudiste ?

Las 3 claves del éxito en la vida


Muchas veces hemos oído y leído listas mágicas con las que alcanzar el éxito en tal o cual disciplina, con las que triunfar en la vida, con las que alcanzar la cumbre sin posibilidad de error, y aunque hay muchas que no son sino palabrería, hay muchas otras que son buenos decálogos con ideas muy interesantes a aplicar.


De hecho, yo personalmente es un tema por el que me vengo interesando y sobre el que he investigado desde hace más de 4 años. En ese periodo he leído mas de 35 libros y escuchado mas de 20 conferencias relacionados con el desarrollo personal, el éxito en su sentido más amplio, y similares, y aunque he podido sacar muchos análisis, llegó un momento en el que tuve la verdadera necesidad de resumirlo en algo sencillo, simple, comprensible, algo que cualquier pudiera entender independientemente de la edad o de la preparación académica.

Me vi en la tesitura de resumirlo hasta simplificarlo pero al mismo tiempo sin que desapareciera la esencia, que el mensaje estuviera nítido y pudiera ser memorizado para siempre. No fue tarea sencilla pero a mi entender se podría resumir en lo siguiente:

Si quieres triunfar en cualquier área de la vida, ya sea deportiva, personal, profesional o de cualquier otro tipo, siempre debes seguir estos tres pasos:


1.- Aprender.
2.- Practicar.
3.- No rendirte NUNCA.

Y dentro de estas tres podemos encontrar toda una filosofía que me apasiona, que es primero la fijación del objetivo a alcanzar, tener clara la diana hacia donde voy a dirigir mis flechas, mis esfuerzos.

Lo segundo es que cualquier cosa que otro haga yo la puedo aprender, pero que al mismo tiempo me obliga a ser humilde y reconocer que no se, que desconozco esa disciplina y que necesito aprender de quien la conoce, de quien tiene los resultados, leyendo, observando, escuchando y preguntando mucho.

A partir de aquí practicar, practicar y practicar hasta la extenuación, hasta el dominio, con una idea fija que es la mejora continúa. Y cuando llega ese momento de desfallecimiento, ese día en que no tienes mas ganas de seguir practicando, es cuando llega la firme decisión tomada de antemano, antes de comenzar:
NO RENDIRME NUNCA.


Y en muchas ocasiones me han preguntado ¿Y tu crees que yo lo podré llegar a ser...? y la respuesta siempre es la misma: "Si quieres, puedes, aunque ya sabes, hay un camino que recorrer que no será fácil y que se basa en tres principios: primero..." y me los dicen siempre a mi, ya que los han internalizado. Y estoy firmemente convencido que esto es real, y aplicable a cualquier área de la vida, a cualquier persona independientemente de su edad, de su situación económica, física o preparación académica anterior.

La humanidad es como es. No se trata de cambiarla, sino de conocerla.


La humanidad es como es. No se trata de cambiarla, sino de conocerla.
- Gustavo Flaubert -

Esta frase tan simple encierra el principal problema de la humanidad del recién finalizado siglo XX y del actual XXI, ya que nos pasamos la vida tratando de que los demás nos conozcan, que sepan de nuestros problemas, de nuestros sentimientos, que escuchen nuestra quejas.

Tratamos de expandirnos socialmente y ... no nos ocupamos de conocerlos, de saber quién son, con que sueñan cada noche, porque objetivos darían su vida, que amores de su juventud siguen anidados en su corazón.

No nos interesamos por como se llaman sus hijos, que edades tienen y que aficiones practican, sino que por el contrario, les juzgamos y decidimos que tal o cual cosa la deberían cambiar, o que deberían corregir determinado comportamiento, dejar de ir con determinadas personas, e incluso haciendo gala de ego superlativo, les presionamos con nuestra amistad para que hagan lo que nosotros les proponemos en base a que nuestro juicio no puede estar equivocado.

Y la vida no es así. La vida es compartir, la vida es conocer al otro para saber como es, como piensa, lo que significa vivir para él o ella, y aceptarles tal como son, con sus debilidades y sus fortalezas, sin emprender una cruzada para que sean como nosotros hemos decidido que deben ser. Si hiciéramos eso, si les diéramos ese espacio que merecen, las margaritas volverían a crecer en las veredas de nuestro destino y un sinfín de conejos y gaviotas alegrarían el aire que respiramos. Al final, si lo pensamos bien, no es tan difícil, solo es cuestión de voluntad.

Antes de ser Mamá

"Quien tiene fe en el futuro, tiene fuerza en el presente"


Esta frase ha añadido tanta energía y seguridad en momentos claves en mi vida que jamás podré olvidarla. La vida tiene altibajos, incluso situaciones difíciles y duras en las que no sale nada, y cualquier cosa que hagamos acaba en desastre, sin embargo si nuestra fe en que lo que estamos haciendo es correcto, nuestra firme creencia en que antes o después todo acabará saliendo bien, puede darnos una energía que nos saque de esa situación momentánea y mantenernos motivados aun a pesar de que toda vaya rematadamente mal.Al tener fe en lo que vendrá, pero fe real, no estoy hablando de esperanza de que todo mejore, sino de convencimiento firme de que más allá de lo que hoy ocurra hay un tiempo futuro en el que el éxito ha llegado y nos hemos convertido en verdaderos triunfadores, pues esa fe, nos pone las baterías interiores al 100% sin posibilidad de descarga pase lo que pase.

Hay que decidir lo que hacemos en la vida, pero una vez hecha esta decisión hay que mantener la fe completa en que estamos en el camino correcto y que nada va interponerse en nuestro camino hasta llegar al éxito, y que conocedores de que el camino no será fácil, esas dificultades sólo nos confirman que vamos en la dirección correcta y que pronto podremos reírnos de todas ellas desde la cima de nuestro triunfo mirando la colina que hemos recorrido para llegar hasta allí.

El potencial ilimitado del ser humano


"Sabemos lo que somos,
pero no lo que podemos llegar a ser."
W. Shakespeare

Esta cita me reaviva un tema con el que vengo luchando desde hace muchos años. La mayoría de nosotros crecemos mientras vamos realizando unos estudios, desarrollando un carácter y arraigando unos valores sobre los que basaremos el resto de nuestra vida, sin embargo, en un momento dado de ese desarrollo, llegamos a la convicción que ya hemos llegado a algún sitio, que el viaje ha terminado y que a partir de allí solo se trata de mantenerse pero que ya nada puede cambiar.
Como dice nuestro amigo Miguel Ángel Cornejo, al que leeremos en breve en este blog y al que admiro profundamente, entonces ya somos un producto terminado, y como no podemos mejorar, solo podemos empezar a pudrirnos, por tanto ¿por qué no meternos en el cajón y que entierren nuestro cerebro?.

La vida me ha demostrado, y hablo en primera persona que el rumbo se puede cambiar en cualquier momento, solo hay que estar decidido a hacerlo y tener el convencimiento de que pase lo que pase seguiremos adelante en ese cambio. A partir de ahí ya nada volverá a ser como antes y como dice Shakespeare en la cita, descubriremos que podemos ser mucho mas, hacer mucho más, ir mucho más lejos e incluso convertirnos en alguien que jamás imaginamos que podríamos.

El potencial humano es ilimitado, insisto, ilimitado, no hay nada imposible, si nos lo proponemos podemos cambiar cualquier aspecto de nuestras vidas o alcanzar cualquier logro que pensábamos era solo para unos elegidos.

Cuando Yo ya no pueda

El águila y los polluelos


Un hombre encontró un huevo de águila y lo puso en un nido que había en un corral de gallinas. El águila nació y se acostumbró a vivir entre polluelos pensando que era uno más y haciendo lo que ellos hacían. Picoteaba la tierra en busca de gusanos e insectos, aleteaba y conseguía volar unos pocos metros e incluso aprendió a cacarear.

Los años pasaron y el águila se hizo mayor. Un día vio un magnífico y enorme pàjaro volando por encima suyo surcando los aires de forma majestuosa dejándose llevar por las corrientes de aire sin apenas esfuerzo alguno. La vieja águila lo miraba con gran admiración. "¿Qué es eso?" preguntó. "Eso es un águila, el rey de todos los pájaros" le dijo el pollo que estaba junto a ella. "Pertenece al cielo, nosotros en cambio, pertenecemos a la tierra, somos pollos."
Así que el águila vivió y murió como un pollo, porque eso es lo que creyó que era.

- Anthony de Mello -
de su libro "Sopa de Pollo para el Alma"
Tu cerebro, tu mente es la maquinaria del potencial ilimitado de tu ser, ahí es donde puedes programar tu misión en la vida, tus sueños, tus valores y principios, pero también, es donde puedes programar tu incapacidad, tus limitaciones, tus frustraciones, tus miedos, y falsas expectativas acerca de ti mismo. Así como puedes ver, el resultado positivo o negativo que obtengas en la vida, depende básicamente de lo que depositaste en tu mente.

Una historia China


Se cuenta que allá para el año 250 a.C., en la China antigua, un príncipe de la región norte del país estaba por ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse.

Sabiendo esto, él decidió hacer una competencia entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.

Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó los comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe.

Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo le preguntó:
- ¿Hija mía, que vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza. Sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura. Y la hija respondió:

- No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz."

Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones.

Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío:
- Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será escogida por mí, esposa y futura emperatriz de China.

La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean costumbres, amistades, relaciones, etc.

El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado.

Pasaron tres meses y nada brotó. La joven intentó todos los métodos que conocía pero nada había nacido. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo.

Por fín, pasaron los seis meses y nada había brotado. Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas, sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos.

En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas y colores.

Ella estaba admirada. Nunca había visto una escena tan bella. Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención. Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado.

Aquella bella joven – la del vaso vacío - sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada.

Entonces, con calma el príncipe explicó:
- Esta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles.

* Si para vencer, estuviera en juego tu Honestidad, entonces pierde. Así, serás siempre un Vencedor.

Papá, no me pegues.

"Nos hacemos más daño con los escudos que con las espadas".


Esta es una frase que me llega dentro y que representa el darse cuenta de lo protectores que procuramos ser, sobretodo con nuestros hijos y que eso, lejos de ser beneficioso para ellos, es muy perjudicial, porque les acostumbramos a estar protegidos y cuando deban afrontar sus propios retos, no estarán capacitados para ello.

Protegerlos es bueno siempre que sea sobre determinados peligros para los que aun no son conscientes que es un peligro en si, y el daño puede ser irreparable, pero el resto... deberemos dejar que sean ellos quienes se enfrenten a la dificultad y luchen por superarla, incluso cuando eso suponga que no puedan en alguna ocasión, pues cada vez que lo hacen, venzan o sean derrotados, son más fuertes, y están mejor preparados para el siguiente reto.

La Poesía es un arma cargada de futuro


Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido, partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera darles vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

- Gabriel Celaya -

Los angelitos

Los Hábitos


El comportamiento del ser humano se compone básicamente de una serie de hábitos que vamos fortaleciendo día a día y esos hábitos son los que nos llevarán lejos o nos hundirán cerca, sin embargo la realidad es que casi ninguno de nosotros somos capaces de reconocerlos en nosotros mismos, pero curiosamente somos capaces de distinguirlos en los demás.

Hay un par de frases que escuché hace mucho y que encierran una gran verdad. La primera es la que dice:

"Lleva a cabo una acción y repítela y crearás un hábito. Repite un hábito y crearás un carácter. Fortalece un carácter y recorrerás una vida. Recorre una vida y encontrarás un destino"

La segunda es la siguiente:

"El hábito es un cable, cada día le trenzamos un hilo nuevo hasta que se hace demasiado fuerte para romperlo, Entonces la fuerza de ese cable nos lleva hasta la cumbre o nos amarra en el fondo, dependiendo de que sean buenos o malos hábitos".

Elige el destino que quieres para tu vida, crea los hábitos que te conduzcan en esa direccion, y jamás permitas que nadie ni nada varie tu rumbo ni te cambie el mapa por el que te guías, pues como digo siempre, los sueños sólo existen para que alguien se atreva a hacerlos realidad.

Abandonar


¿Abandonar? Es muy fácil abandonar, lo puede hacer cualquiera, de hecho lo hacemos todo el mundo a diario. Abandonar es, junto a la queja, el hábito más extendido y la más grave y perniciosa enfermedad que tiene el ser humano del siglo XX y XXI, es la que más daño le ha hecho, la que más fracasados ha engendrado y más suicidios ha conseguido.

Abandonar es simple, pero casi nadie reconoce públicamente haberlo hecho nunca, y por supuesto si nos preguntase alguien seguramente diríamos que nosotros nunca hemos abandonado, pero si nos recuerda aquel curso de idiomas que empezamos y nunca acabamos, la verdad es que nos vienen mil excusas que justifican por que no pudimos continuarlo.

Si hablamos de la dieta que empezamos y sólo mantuvimos cuatro días, podemos recordar varios momentos que justifican por qué nos vimos obligados a dejarla temporalmente en contra de nuestra voluntad.

Si pensamos en por qué no seguimos en aquel gimnasio; en aquella carrera universitaria que dejamos en segundo curso; en aquellas oposiciones a las que sólo nos presentamos al primer examen; en por qué no seguimos llamando a aquella chica que tanto nos gustaba y nunca tenía tiempo para salir con nosotros; a aquel cliente con tanto potencial y que no aceptó ninguna de nuestras tres ofertas; en por qué no llegamos a sacarnos el carné de conducir habiéndonos presentado en dos oportunidades; etc.

Lo que digo, que si pensamos en todo ello, podríamos encontrar mil ocasiones en las que iniciamos un camino y antes de llegar al final, abandonamos, y para no debilitar nuestra autoestima buscamos justificaciones que explican con nitidez absoluta por qué la vida, el jefe, nuestros padres, la novia, el mercado, los consejos de los amigos, el canario, las brisas del amanecer, los huracanes del caribe ó las fases de la luna nos impidieron terminar con nuestro propósito y son los únicos culpables de que nosotros no persistiéramos hasta el objetivo final.

Abandonar es lo más simple, cualquiera puede hacerlo sin esfuerzo, pero lo que realmente requiere que saquemos algo de dentro es precisamente el continuar, el persistir, el aguantar, el hacer esa llamada más, el seguir con esa dieta aun cuando deseamos con toda nuestro alma comernos esa tostada con mantequilla y mermelada.

Hay un poema de JACOB RIIS que me encanta por que ilustra muy gráficamente el tema de la persistencia:


"Cuando nada parece ayudar, voy y miro a un picapedrero, dedicado a golpear su roca quizás cien veces, sin que en ella aparezca una sola grieta.

Sin embargo cuando da el golpe ciento uno, la roca se parte en dos, y yo sé que no fue ese último golpe el que la consiguió partir, sino todos los que había dado con anterioridad."


¿Alguien se imagina que nuestro bebé la primera vez que intentara andar, decidiera abandonar por que se ha caído y se ha dado un buen golpe? ¿Alguien se atrevería a decirle: "Hijo, es verdad, no sigas intentando andar que ya lo has hecho dos veces y las dos te has caído, ¡déjalo y gatea de por vida!"? ¿Y por que pensamos que en este caso debe persistirse y con nosotros mismos somos mucho más flexibles?


Toda meta tiene un proceso y uno de los puntos por donde pasaremos es por las ganas de abandonar, pero es justo en ese punto cuando debemos "cerrar filas" y ser más fieles que nunca a nuestro propósito, a nuestro objetivo, a nuestro sueño, y estar decididos a persistir. Los atletas de Maratón dicen que cuando a mitad de la carrera, están dispuestos a abandonar, si persisten un poco, sólo una milla más, aparecen nuevas energías que les hacen superar ese bache y les llevan en volandas hasta la meta.

En todo cuanto queramos emprender en nuestra vida debemos fijarnos una meta a largo plazo, y cómo ya hemos visto que el deseo de abandonar es algo que surgirá inevitablemente, les cuento algunas pequeñas técnicas que pueden ayudaros a salvar esos momentos:

1.- Ponernos una meta corta con un premio inmediato, pro diferido: Haré esto o aquello durante los próximos 10 días, algo que sea fácil de medir, pero que requiera esfuerzo y los haga avanzar en el camino que habremos propuesto. Y cuando la cumplas debes de darte el premio de inmediato y ponerce otra para los siguientes 10 días con otro nuevo premio.

2.- Repetir que cualquier cosa que nos propongamos en la vida, si persistimos lo suficiente, absolutamente nada ni nadie pueden impedirnos que lo alcancemos.

3.- Visualiza los resultados que obtengas cuando llegues al final del camino, cerrar los ojos y mirate disfrutando del éxito de haberlo conseguido, sea cual sea su propósito, cómo si ya hubieras llegado. Les nacerán energías que jamás imaginaste que existieran, pero que nacen de la visualización de los sueños.

Este tema sería para hacer no un artículo sino una biblioteca entera, pero no tenemos tiempo ni espacio así que lo dejaremos para retomarlo en próximas ocasiones y me despediré por hoy diciendo algo que es la base de la vida: persistir y abandonar son hábitos, y cuanto más los ejercitemos menos esfuerzo nos cuesta ponerlos en práctica.

Cada vez que abandonamos es más fácil hacerlo la próxima vez, pero cada vez que nos superamos y persistimos también nos será más fácil la próxima vez. cómo dijo Churchill en su más famoso y breve pero profundo discurso en una prestigiosa universidad a la que fue invitado a ser el orador del día de graduación: "Señores: No se rindan nunca. No se rindan nunca. No se rindan nunca."


Así que te recuerdo finalmente, que como digo siempre,
nunca olvides que los sueños sólo existen para que alguien se atreva a hacerlos realidad.


Hasta pronto.
Les deseo muchos éxitos en la vida.

La otra mujer



"Tus Hijos"


Hoy voy a dejarlos con un poema de un libanés que desde hace muchos años ha conseguido que en mi caso las fibras sensibles del arpa interior que todos llevamos dentro, vibren y suenen con una música especial al leer sus escritos.

De todos sus libros les recomiendo principalmente "Arena y Espuma" o "El Loco", aunque a mi personalmente tengo que reconocer que no hay uno que desestimase.

El poema es de Khalil Gibran (1883-1931)y se titula "Tus Hijos" y a pesar de lo breve que es, logra condensar en pocos versos una filosofía especial que incita a la reflexión sobre la actual forma que tenemos de educarlos.

"Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a tí
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad. "

Al otro lado del muro

Vivimos en una sociedad en la que se nos ha enseñado desde diferentes ángulos que debemos buscar siempre la ley del mínimo esfuerzo, el camino mas corto, el más sencillo, el que nos lleve antes a donde queremos.

Es cierto que toda meta se pone para conseguirla, y que si para alcanzarla tenemos varias alternativas, no tiene mucha justificación convertirnos en mártires y optar por aquella que suponga dificultades y sufrimientos si al final el resultado es el mismo. Pero créeme, esta enseñanza esconde algo mucho más peligroso, ya que crea un sedimento tremendamente venenoso, pues estaremos edificando unos pilares que sustentarán nuestros principios y que nos dañarán más tarde, ya que estaremos creando nuestra concepción del mundo sobre unos cimientos erróneos, y voy a explicarme.

El epicentro de todo esto está no en que consigamos antes nuestros objetivos, sean estos los que sean, sino que habremos aprendido que en cuanto encontremos una dificultad en cualquier área de nuestra vida, rápidamente deberemos buscar una alternativa para evitarla en vez de valorar el obstáculo y buscar soluciones para superarlo. El daño no es otro que la debilidad que nos crea esa forma de pensar, pues si hay algo indiscutible, es que cada dificultad que superamos nos hace mejores, más fuertes, más hábiles, y nos capacita para superar otras dificultades mayores, y cada vez que abandonamos, somos mas débiles y estamos menos preparados para afrontar la próxima, independientemente de lo grande o pequeña que ésta sea.

Cuando aprendimos las letras y a reconocerlas escritas fue todo un esfuerzo, pues aprender a decir "a, e, i, o, u" no fue muy complicado, sin embargo combinar las consonantes con las vocales, eso si que era difícil, y por fin decir "la, ma, pa, re, fi,..." resulto ser un gran esfuerzo, aunque vinieron dificultades mayores y cuando tuvimos que aprender a decir combinaciones de letras como "trans" o similares, eso si que parecía imposible de conseguir. Sin embargo lo conseguimos y lo superamos y eso nos abrió la posibilidad de leer palabras enteras, y luego a comprender lo que decían, y luego frases, y luego párrafos, y luego libros. ...

Primero aprendimos los números, luego entendimos lo que representaban, y aprendimos que dos caramelos y dos caramelos son cuatro caramelos, y así entendimos como se sumaba. Después aprendimos que si tenemos cuatro caramelos y nos quitaban tres, solo nos quedaba uno, y eso además de una enseñanza fue doloroso pensarlo, pero aprendimos a restar. De esta forma vinieron las multiplicaciones como una repetición de sumas, y luego las divisiones. Más tarde aprendimos a formular ecuaciones, de una, de dos e incluso de tres incógnitas, luego raíces cuadradas, derivadas, integrales, logaritmos, matrices, y cuantas cosas más.

Dice una frase que me encanta que "El disfraz preferido de la oportunidad, es la dificultad", y si lo pensamos es muy cierto, pues cada muro que aparece en nuestro camino, nos abre oportunidades inmensas que nunca antes hubiéramos imaginado: oportunidades de entender, de aprender, de ser, de vivir, de ver, de pensar, de alcanzar, pero que solo se ven una vez pasado el muro, siempre están al otro lado, y solo podremos conocerlas si somos capaces de llegar hasta allí.

Desde aquí, los animo a nunca rendirse ante una dificultad; nunca gires el cuello buscando el camino fácil, no, mirarla a los ojos con valentía y decisión y buscar su lugar más débil, que siempre existe. No olvides el dicho: "Cuando el camino de vuelve duro, los "duros" se mantienen en el camino", así que mantener a la vista las metas y buscar la solución a esas dificultades. No hay nada imposible, solo hay cosas que no se han intentado lo suficiente.

Y cuando las energías flaqueen, y las dificultades parezcan insalvables, recordar que tienes unos sueños dormidos en tu corazón y que los sueños sólo existen para que alguien se atreva a hacerlos realidad.
 

2009 ·frases de amor by TNB